Un Building Management System o mejor conocido como sistemas de gestión de edificios, es un sistema que permite la automatización y el control centralizado en los inmuebles para convertirlos en edificios inteligentes. Su valor radica en que son sistemas informáticos que controlan y automatizan los elementos mecánicos, eléctricos y tecnológicos de los edificios, como la climatización, la iluminación, los suministros, los elevadores, los sistemas de vigilancia, etc., beneficios que no solo están a disposición de los edificios nuevos, sino que es posible actualizar un inmueble existente mediante un sistema de BMS para convertirlo en un edificio inteligente.
Actualmente, se prevé que el segmento de BMS tendrá un dominio en el mercado debido al creciente desarrollo industrial, comercialización y conciencia del uso efectivo de la energía y la optimización de edificios, además, de que las innovaciones tecnológicas como el Internet de las cosas (IoT), el análisis y la computación en la nube, el control y el funcionamiento de las instalaciones del edificio también impulsarán la adopción de este sistema.
Y no solo eso, adicionalmente gracias a tecnologías como Big Data y a la inteligencia artificial es que se puede lograr que un edificio no solo sea más fácil de mantener, sino que pueda llegar a autogestionarse por sí mismo.
¿Cuáles son los principales beneficios del BMS?
- Permite el control y la supervisión centralizada de todos los elementos del edificio.
- Notificación de las incidencias ocurridas para saber en dónde está el problema y las personas correspondientes puedan intervenir de la manera más eficiente posible.
- Ahorro en costos de mantenimiento.
- Aumento en la productividad del personal gracias a la automatización de las tareas de supervisión.
- Proporciona información detallada del consumo eléctrico, fomentando la eficiencia energética.
- Incremento en el confort y seguridad de los usuarios del edificio, debido a una mejora de la gestión operativa.
- Un incremento en el ahorro por economías de escala, ya que solo es necesario un único proveedor de instalaciones y control.
Finalmente, destaco que los beneficios que la digitalización ofrece para la industria de la construcción se vuelven muy diversificados a lo largo de sus diferentes etapas y fases.
En este sentido, desde el sector privado debemos de adoptar una nueva visión: Una infraestructura moderna basada en tecnologías de vanguardia.