Durante las últimas décadas se han llevado a cabo importantes acciones que permitieron mejorar considerablemente la situación del sector hídrico mexicano; entre las más destacadas se encuentra la multiplicación de las inversiones para incrementar las eficiencias de los organismos operadores de agua potable y alcantarillado, las cuales han permitido contener y en algunos casos disminuir las fugas de agua; se fomentó la diversificación del sector hidroeléctrico a través de nuevas concesiones que incentivaron la participación de la iniciativa privada en la generación de energía renovable; se transfirió la operación de los distritos de riego a los usuarios; y se comenzó un importante programa de tratamiento de aguas residuales municipales que busca alcanzar una cobertura universal.
Sin embargo, aún con todos estos grandes avances, existen retos importantes por resolver en el sector, además de aquellos que se agregarán por la actividad económica y demográfica que se espera tenga el país en los próximos años.
A continuación, me gustaría enlistar 3 de los más importantes:

Gestión de los usos del agua
A pesar de que existe un registro de las concesiones de agua para los distintos usos, la realidad es que los volúmenes registrados no corresponden necesariamente con los volúmenes efectivamente extraídos. Esto impide generar un balance real entre la oferta y la demanda del agua y planear regional y nacionalmente sobre el uso de los recursos. A su vez, no permite dar certidumbre al desarrollo social y económico y asegurar la sostenibilidad ambiental del recurso.

Uso eficiente del agua
Existe un reto importante por reducir el consumo de agua en el país. Los sectores que más consumen agua en el país son el agrícola (77%) y el uso público urbano (14%). Los sistemas de abastecimiento de agua pierden desde su fuente hasta la toma alrededor del 40% del agua a través de fugas en las redes de conducción y distribución. La falta de eficiencia se deben en gran medida a los bajos niveles de inversión para la rehabilitación de los sistemas de abastecimiento y, a la falta de tecnificación del riego en el sector agrícola.

Calidad de los cuerpos de agua
De acuerdo con información de la CONAGUA, el 32.4% de las aguas superficiales monitoreadas tienen algún grado de contaminación. La mala calidad de los cuerpos de agua se debe en gran parte a los bajos niveles de tratamiento de las aguas residuales, la inadecuada disposición de los residuos sólidos, y el uso de fertilizantes en la agricultura que acaban en cuerpos de agua.
En adición a estos retos hídricos, México enfrenta retos en materia ambiental, donde los costos a la salud y al medio ambiente derivados de la sobreexplotación, del uso y de la insuficiencia en la depuración del agua son también significativos. De igual manera, los efectos del cambio climático también representan un reto importante, debido a que pueden ocasionar impactos ambientales que afecten la ocurrencia de los recursos hídricos y, por tanto, el desarrollo de diversos sectores económicos y sociales; pero estos retos los abordaré en una futura entrada de este blog.