¿Cuáles son los retos hídricos que enfrentará el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México?

Históricamente, el terreno donde actualmente se construye el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, comenzó a sufrir alteraciones desde el siglo XVII con la construcción del Tajo de Nochistongo, que fue la primera salida artificial de la cuenca, lo que provocó que para principios del siglo XIX ya se apreciara una importante desecación de los lagos. Por ello, desde que en 2014 se anunció su construcción, se supo que estábamos ante un proyecto de escala sin precedentes.

Ante esta situación, las autoridades afirmaron que resolverían esta problemática con importantes obras que fortalecerán la infraestructura hidráulica del valle de México. Fue así, que se buscó implementar una solución hídrica integral para mitigar riesgos de inundaciones y recuperar cuerpos de agua de la zona; finalmente, esta solución se materializó en el Proyecto Hidráulico del Lago de Texcoco.

Entre las principales soluciones que plantea este proyecto se encuentran:

  • 24 plantas de tratamiento con una capacidad de tratamiento de 1,865 litros por segundo
  • 3 veces más capacidad de almacenamiento de agua: hasta 38 millones de m3
  • 145 kilómetros de colectores marginales de los 9 ríos de la zona oriente del valle de México
  • 39 kilómetros de construcción de túneles que mejorarán el sistema de drenaje de la zona
  • Se entubarán 25 kilómetros de cauces que contribuirán a evitar inundaciones, reducir riesgos sanitarios y malos olores

Es claro que la idea con estas obras hidráulicas es blindar y dar mayor seguridad hídrica a la población, incrementando casi al triple la capacidad de regulación y ampliando sustancialmente la capacidad y velocidad de desalojo, al mismo tiempo que evitarán escurrimientos de agua residual a cielo abierto, mejorando no sólo la calidad de vida de los habitantes de la zona, sino también permitirán desalojar agua proveniente de 8 delegaciones de la Ciudad de México.

Adicionalmente, un criterio clave al que se enfrenta el gobierno federal es que debe ser un proyecto ambientalmente sustentable. Idóneamente, una vez finalizado, el NAICM debe tratar y reutilizar el 100% de las aguas residuales que genere; y, la mayor parte del agua necesaria para su operación debe venir de esas aguas; estimulando así el ahorro de energía.

Sin lugar a dudas, concretar la edificación del nuevo aeropuerto, significará todo un reto a nivel arquitectónico y de ingeniería; y para alcanzar ese desafío será necesario blindar integralmente el sistema hídrico de la región oriente del valle de México.

Fuentes:

  1. Terminan obras hidráulicas para el NAICM, Milenio
  2. El Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México a debate, Senado de la República
  3. Planean nuevo drenaje profundo para la CDMX que sustituya al actual, Obras web
  4. Una solución Hidráulica Integral para mitigar riesgos de inundaciones y recuperar cuerpos de agua de la Zona, Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
  5. Proyecto Hidráulico del Lago de Texcoco, Gobierno de la República
  6. Reunión de la Comisión Mixta Nacional CONAGUA-CMIC, Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción
  7. Proyecto Hidráulico Zona Oriente del Valle de México, Comisión Nacional del Agua
  8. Presentan plan ambiental e hídrico para el nuevo AICM, El Financiero
  9. Modificarán drenaje para evitar inundaciones en el Nuevo AICM, El Financiero
  10. Blindaje hidráulico para el nuevo AICM, Instituto Mexicano del Cemento y del Concreto

El reto hídrico en el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México

Humberto Armenta

Ingeniero Civil y empresario mexicano, fundador de Recsa.

Categoria: Infraestructura y Construcción
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